Con la sanción de la Ley General del Ambiente (LGA) en el año 2002, se ha incorporado al marco normativo argentino la obligatoriedad de contratar un seguro que permita garantizar la recomposicion del daño ambiental que pueda generarse por la actividad de un individuo.
La finalidad de la Ley es asegurar una recomposición adecuada del ambiente dañado y nuestro objetivo, ayudar a nuestros asegurados a que desarrollen herramientas que motiven la implementación de estrategias de prevención y mitigación de riesgos con el fin de protejer los recursos naturales y reducir los costos del seguro.